Organizaciones que convocaron a protestar el 7, 8 y 9 de diciembre no consiguieron el impacto que buscaban. ¿El motivo? Los peruanos están cansados de los conflictos y violentas movilizaciones y, en su lugar, busca reactivar la economía a través del trabajo.
El Ministerio de Economía y Finanzas reveló que las protestas de fines del 2022 e inicios del 2023 generó que el Perú perdiera más de S/2 600 millones y, además, provocó que varios emprendedores y micro empresarios en regiones quebraran. Esa sería una de las razones por las cual la convocatoria a protesta llamada “Que se vayan todos”, que realizaron diversas organizaciones en varias regiones del país, fuera un fracaso.
Según constató Vigilante.pe, pequeños grupos de personas se congregaron en Lima y en diversas regiones del país para protestar en tres días de movilización, pero la convocatoria no tuvo impacto dado la minúscula cantidad de manifestantes. Esta situación es un reflejo de que los peruanos están cansados de la violencia, que golpeó duramente la economía regional y de los propios trabajadores, y están decididos a seguir trabajando para salir adelante.
Cabe mencionar que estas movilizaciones se dieron a pesar de que el país sigue en rojo. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, en setiembre de 2023, la actividad productiva del país disminuyó en 1,29%, registrando un resultado negativo por quinto mes continuo, influenciado principalmente por los sectores manufactura, construcción, agropecuario, financiero y telecomunicaciones; atenuado por el comportamiento positivo de los sectores minería e hidrocarburos, pesca, comercio, y electricidad, gas y agua.
A ello se suma que en el mismo mes los ingresos recaudados por tributos internos totalizaron 9 mil 493 millones 722 mil soles y disminuyeron en 6,9% comparado con el monto captado en setiembre del año anterior. Es decir, menos trabajo es menos impuestos y, por ende, menos dinero destinado para que el Estado pueda hacer obras. Así, son 13 regiones las que presentaron menor captación de impuestos, repercutiendo principalmente en Lima (-8,2%), Piura (-9,0%) e Ica (-6,7%).
Otro dato relevante es que en noviembre 2023, el Índice de Precios al Consumidor a nivel Nacional disminuyó en -0,26%, acumulando en los once meses del año un alza de 3,10%. Cabe precisar que este es un indicador económico que mide la evolución de los precios consumidos por los hogares de los diversos estratos socioeconómicos del país.
Conociendo estas cifras, ¿acaso los peruanos tenemos que acudir a marchas violentas para exigir soluciones al gobierno o necesitamos trabajar para seguir impulsando el crecimiento económico del país? Si bien el Perú se encuentra en recesión tras la caída continua del Producto Bruto Interno (PBI) nacional durante los últimos meses, los ciudadanos no se rinden e intentan salir adelante con sus pequeñas y medianas empresas, las cuales generan movimiento y competencia dentro del mercado y, por ende, progreso y desarrollo.