· Antes de fin de año, la plaza tendrá nuevamente ochos especies de la planta que salvó millones de vidas y es emblema nacional.
A invitación de Roque Rodríguez Barrutia, presidente de la Expedición por la Ruta del Árbol de la Quina, el alcalde provincial Mario Reyna Rodríguez fue invitado a sembrar hoy viernes 16, a las 11 de la mañana, en la plaza de armas de Trujillo, frente a Palacio Municipal, una nueva variedad de la planta de la quina.
Esto permitirá que nuestro primer espacio público, donde a diario pasan miles de personas y es visitado por turistas, vuelva a contar con cinco variedades del árbol que estuvo en peligro de extinción y que en siglos pasados evitó la muerte de millones por la malaria y paludismo, siendo parte del escudo y emblema nacional.
Ayer, personal del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat) alistaba el espacio para el sembrado abonando la tierra y reforzando la protección del área que albergará el nuevo árbol con una malla metálica para que pueda crecer sin problemas.
Roque Rodríguez, que lidera la campaña de preservación de esta especie con muchos beneficios medicinales, dijo que la malla fue donada por su amigo Víctor Valderrama, pidiendo que más personas se sumen a esta cruzada para preservar el árbol.
“Es una alegría saber que hay autoridades que se preocupan y amistades que ayudan a evitar la extinción de este importante legado de la naturaleza para el mundo”, acotó, pidiendo que los embajadores de APEC, que hoy cerca de la plaza de armas, se unan a esta campaña y visiten las variedades sembradas.
Estoy viajando en las próximas horas a Oxapampa para traer dos especies más. El objetivo es tener todas las variedades que faltan en cada uno de los ocho cuadrantes que tiene la plaza antes del aniversario de Trujillo, que será en diciembre, añadió.
La malla de metal reemplaza a la que hubo de material sintético que inescrupulosos la deterioraron. En la plaza hubo ocho árboles de la quina, pero cuatro fueron sustraídos. Esta semana una de las plantas, de la variedad Cosmibuena Grandiflora, nos regaló su primera flor blanca, abrigando la esperanza de contar pronto con miles de semillas para seguir esparciendo sus frutos en colegios de Trujillo y la región.
Esta se encuentra frente al Arzobispado y es una de las primeras que se sembraron y ahora tiene una altura de 2.31 centímetros. Antes no había sido cultivada con éxito la Quina en la costa. Trujillo es la primera ciudad del norte del país en sembrarla con éxito y ni siquiera en su propio lugar de origen florea a los cuatro años. En su hábitat natural lo hace a los ocho o diez años.
Hay 12 variedades del árbol y cada una tiene 15 a 20 especies, explicó Roque Rodríguez Barrutia, past decano del Colegio de Tecnólogos Médicos de La Libertad, adelantando que cuando nazcan los frutos se obtendrán unas 500 semillas por cada uno, permitiendo su reproducción en el vivero del Segat para masificar su cultivo.
La Cinchona officinalis, llamado quino o árbol de la quina, es originaria de América del Sur y se encuentra en los bosques húmedos de la selva lluviosa de la Amazonia y en el oriente de la cordillera de los Andes, entre los 1300 a 2900 m.s.n.m. Su corteza, que es denominada quinina, posee muchas cualidades medicinales. La Organización Mundial de la Salud señaló que de no haber existido esta planta hoy solo tendríamos un cuarto de la población mundial.