La Policía y el Ministerio Público extendieron sus acciones contra la minería ilegal en Huamachuco logrando destruir socavones y maquinarias. Autoridades vecinales de Shiracmaca y Coigobamba trataron de evitar la intervención bloqueando accesos y desinformando a la población. La Policía ya los tiene identificados para iniciar investigaciones
Agentes de la Dirección de Medio Ambiente de la Policía Nacional del Perú, con el respaldo de 120 efectivos de la Unidad de Servicios Especiales (DINOES) y representantes del Ministerio Público entraron a los caseríos de Coigobamba y Shiracmaca en Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión, con una consigna definida: iniciar la primera etapa para frenar a la minería ilegal que se estaba expandiendo y atraía la presencia de bandas de parqueros locales y extranjeros.
Las fuerzas del orden iniciaron sus acciones en conjunto desde las cinco de la mañana del domingo. Gracias a la debida reserva ingresaron con relativa facilidad a la zona indicada para intervenir los campamentos de minería ilegal. La operación se realizó de forma simultánea en ambos caseríos logrando destruir 10 bocaminas, pozas de cianuración y maquinarias usadas para esta actividad ilícita.
Sin embargo, las primeras detonaciones pusieron en alerta a quienes dirigen las operaciones de minería ilegal y a sus colaboradores directos. Un grupo de pobladores vinculados a la minería ilegal quisieron evitar la acción policial, colocando troncos para cerrar el paso a Shiracmaca. Igualmente, algunas autoridades vecinales de Coigobamba quisieron evitar, utilizando a los residentes, el ingreso del contingente policial. Los efectivos policiales tuvieron que dispersar a los más violentos con gases y disparos al aire.
Luego de un paciente trabajo para evitar consecuencias lamentables, se dinamitó diez socavones donde se realizaba minería ilegal en el sector conocido como cerro Cachito, Shiracmaca. En este lugar hallaron sacos de mineral, diversos bienes y herramientas destinados para la extracción del mineral aurífero.También se destruyeron pozas de cianuración.
La destrucción de estos campamentos ilegales responde a las primeras acciones de la autoridad contra la minería ilegal ante su evidente avance. Según informes de inteligencia policial y de vecinos, se pudo saber que delincuentes de Pataz estaban llegando a Huamachuco para trabajar, especialmente, en los socavones del Bosque Polo y en la zona que se intervino.
La intervención policial fue dirigida por el comandante PNP, Orestes Castillo Vásquez. Por parte del Ministerio Público estuvo presente Lastenia Acuña Raza, titular de la Primera Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental de La Libertad. Esta funcionaria y personal de la Gerencia Regional de Minería e Hidrocarburos, hace unos meses fueron atacados y amenazados de muertes en el bosque Polo de Coigobamba. Hoy, convencida plenamente del ejercicio de la minería ilegal en Huamachuco, la fiscal Acuña estuvo junto al contingente policial cumpliendo sus funciones.
Gracias a un trabajo de inteligencia realizado a lo largo de los últimos meses, las fuerzas del orden pudieron infiltrarse en los caseríos mencionados y también pudieron identificar a los sujetos involucrados en el ejercicio de la minería ilegal y a quienes los apoyan. Como se sabe, en Shiracmaca algunas autoridades vecinales estuvieron ligados a la ilícita actividad con importante presencia, mientras que en Coigobamba, las rondas responderían a la familia Polo, dueña del bosque infestado de socavones.
El personal policial infiltrado pudo identificar a un tal Carranza y al llamado “Chino” Márquez, sujeto que dirige una ronda vecinal, cuando desinformaban a la población argumentando que las explosiones iban a destruir sus casas o que asesinarían a sus familiares. Según las investigaciones, estos agitadores responderían a las órdenes de la banda que opera en el bosque Polo, donde actualmente hay más de cuarenta socavones ocultos entre el follaje de los eucaliptos.
Hace una semana, Pedro Polo Lozano, hijo del dueño de este bosque, fue casi asesinado por sicarios procedentes de Trujillo. Uno de los pistoleros fue detenido y enviado a prisión preventiva por nueve meses. La policía maneja varias versiones al respecto y una de ellas sería un posible ajuste de cuentas porque alias “Chapana”, asesinado brutalmente en un descampado en Santiago de Chuco, tenía un socavón en el bosque Polo.