· Andrés Becerra, gerente general Lenovo analizó las labores remotas o presenciales durante el Summit TIC Norte 2023.
El 60 % de las organizaciones encuestadas por “IDC Future of Work Trends for 2022” han adoptado, o tienen previsto adoptar, un modelo de trabajo híbrido, reveló Andrés Becerra, gerente de Lenovo durante el Summit TIC Norte 2023.
“Los retos que tenemos que enfrentar son el entendimiento de que el trabajo híbrido es aceptado por todas las generaciones y segundo, es que un empleado puede producir desde cualquier sitio con autoridad y autonomía. El empleado nos dice prácticamente: yo puedo ser productivo desde cualquier parte”, agregó.
Asimismo, hay que precisar que la competitividad a nivel de empleabilidad ahora se puede ejecutar desde cualquier parte del mundo. Hace algunos años, cuando alguien trabajaba en Lima sabía que las personas que querían competir debían ir a Lima. Ahora, todo el mundo es nuestra competencia.
TRABAJOS. El 70 % de los empleados de América Latina prefieren un estilo de trabajo híbrido o a distancia, mientras que el 25 % de ellos estaría dispuesto a dejar su trabajo si ya no pudieran hacerlo bajo esa modalidad. El 56 % sostuvo que el trabajo remoto cambió su forma de colaborar y comunicarse.
“Estas respuestas nos imponen retos empresariales que nos obligan aceptar de manera mucho más amplia el trabajo híbrido, tener empleados productivos desde cualquier lugar, considerar que habrá un aumento de amenazas a la ciberseguridad, dispersión de dispositivos y soporte de aplicaciones y una tremenda necesidad de asistencia personalizada”, añadió.
TI. La academia también competirá a nivel mundial y las oportunidades se ampliarán. Según IDC Future Scape, una importante empresa de investigación de mercado, para el 2028, más del 35 % de los presupuestos de tecnologías de la información (TI) en las 5,000 empresas más grandes de América Latina se asignará a conectividad, seguridad, cómputo y datos; que se usarán en modelos con productos inteligentes.
Asimismo, en el 2027, el 50 % de estas empresas en América Latina continuarán enfrentando riesgos materiales debido a la desconfianza de sus líderes de negocio ante las acciones de sistemas automatizadas.