Equipo técnico informó también sobre el estado de las soluciones integrales de las quebradas y ríos que se ejecutan en la región.
La Libertad I El director ejecutivo (e) de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), Raphael Anaya Caldas, y su equipo técnico, se reunieron con el gobernador regional de La Libertad, César Acuña, para informar sobre las actividades de corto plazo a ejecutarse en la región con el objetivo de mitigar los efectos del fenómeno El Niño Global 2023-2024, así como del avance de los proyectos de Soluciones Integrales de carácter definitivo.
En la cita, el titular de la ARCC brindó detalles del estado actual de los proyectos de soluciones integrales que se desarrollan en la región ubicadas en las quebradas San Idelfonso, El León y San Carlos, en los ríos Chicama y Virú, así como el drenaje pluvial de la ciudad de Trujillo.
En relación a las actividades, contempladas en el Decreto de Urgencia n.° 016-2023, precisó que las mismas estarán listas este año, a diferencia de las soluciones integrales que, debido a su envergadura y complejidad se ejecutarán en el mediano plazo.
“La prevención es la parte primordial y estamos trabajando en ello porque significa la protección de miles de familias, en ese sentido tenemos que pasar del plan a la acción”, subrayó, tras señalar que la parte del diseño de proyectos es tan importante como la ejecución misma, “porque si se diseña mal se tendrá problemas durante el desarrollo de la obra. Es por eso que el diseño es importante y toma su tiempo”.
Sobre las quebradas, el funcionario detalló que el avance es superior al 38% y que en la quebrada San Idelfonso ya se concluyeron 17 de los 35 diques programados.
El director ejecutivo (e) de la ARCC adelantó que el 24 de este mes estará en Trujillo con los directores de la entidad con el fin de absolver las consultas sobre el avance de las obras de reconstrucción.
De acuerdo al Decreto de Urgencia n.° 016-2023, a la región La Libertad se destinó S/ 9.5 millones para la limpieza y encimados a lo largo de 9.8 kilómetros de los ríos de Chicama y Virú.