Ayuda mutua y coordinaciones estrechas, trabajando de la mano en intervenciones conjuntas en beneficio de la comunidad, es el compromiso asumido por la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) y la Prefectura, cuyos titulares: Mario Reyna Rodríguez y Carolina Velasco Nalvarte, se reunieron en Palacio Municipal.

“Hay mucho por trabajar en beneficio de la seguridad de la población, entre otros temas que son de competencia de edil y de la Prefectura”, dijo el alcalde, señalando su preocupación por denuncias respecto a que hay denuncias en ejecución coactiva que no se ejecutan y que se estarían ‘arreglando’ en el camino.

En la reunión coordinaron acciones para coberturar de manera más eficiente los programas sociales a cargo de la MPT, con participación de las subprefecturas; el cumplimiento de la ordenanza que regula el consumo de bebidas alcohólicas, el problema de la prostitución en la vía pública –para lo cual se adelantó que se podría instalar cámaras de video vigilancia-, el cumplimento de la zonificación para establecimientos y que las sanciones a locales nocturnos se cumpla.

Otro tema abordado por la prefecta y los subprefectos de varios distritos fue el de la conflictividad social.

“Lo bueno es que ahora hay predisposición para trabajar por Trujillo. Hay una autoridad con la que se puede coordinar y planificar, lo que no se pudo con la anterior y tampoco con los funcionarios”, expresó al final Carolina Velasco.

En la reunión, los subprefectos indicaron su preocupación debido a que hay sectores en los distritos como Simbal, Poroto y Laredo que no estaban siendo atendidos con los servicios que coberturan las municipalidades.

Algunos acuerdos adoptados fueron: la actualización de la normativa edil sobre el funcionamiento de establecimientos con venta de licor, ver que las sanciones se cumplan, denunciando por resistencia y desobediencia a la autoridad a los locales que reabran después de ser clausurados.

Se pidió la regulación desde las municipalidades de fiestas costumbristas como los palos cilulos en las calles y ver qué se cumpla con algunos requisitos para su autorización, como la instalación de baños químicos, por ejemplo.

Los subprefectos se quejaron por alcaldes que no apoyan con fiscalizadores o inspectores para el tema del control de las playas, por lo que no hay forma de evitar los problemas que se generan. Igualmente, criticaron la poca importancia que le dan los distritos al tema del serenazgo, por lo que se está incrementando la delincuencia en zonas de Simbal, como Collambay o Chacchit.