Incluso con la nueva declaratoria de emergencia y la llegada de las Fuerzas Armadas, tanto las provincias de Trujillo como Pataz suman nuevos asesinatos, ocasionados por el crimen organizado.

Diez días han pasado desde que el Poder Ejecutivo declaró en estado de emergencia por inseguridad ciudadana las provincias de Trujillo y Pataz. Sin embargo, transcurrida una semana, los asesinatos, extorsiones y crímenes por minería ilegal continúan impunes en estas dos localidades.

A pesar de que en la provincia de Pataz las Fuerzas Armadas han tomado control de la zona, el jueves por la madrugada se encontraron dos cuerpos sin vida cerca al sector Pueblo Nuevo, una de las áreas más golpeadas por las mafias criminales que se dedican a la extracción ilícita de mineral.

Frente a este panorama, el presidente de la Cámara de Comercio de La Libertad, Alfonso Medrano, aseguró que la medida es un fracaso. “Para nosotros, es una burla este estado de emergencia. Para los liberteños, es una tomadura de pelo, pareciera que no existe un liderazgo”, indicó el ejecutivo.

Medrano precisó que se esperaba una articulación entre la Policía, el Ejército, el Ministerio Público y el Poder Judicial. “Se tiene que acosar a las bandas criminales, pero también hace falta ese liderazgo. Se necesita un grupo de inteligencia, logística y tecnología. No vemos nada de eso”, dijo.