El Mejoramiento del Servicio Educativo en la I.E. N° 80659 – Nuestra Señora de Fátima, del caserío de Togopón, obra iniciada y terminada en este primer año de gestión del alcalde de la Municipalidad Distrital de Carabamba, Percy Blas Benites, estará pronto al servicio de la comunidad educativa local.
La autoridad adelantó que está apurando la etapa de liquidación, al no haber observaciones pendientes de levantar, para que el nuevo local sea utilizado lo antes posible por la comunidad educativa.
Junto al equipo técnico edil de Obras y funcionarios del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED), inspeccionaron los trabajos hechos para dotar a 40 alumnos del caserío y poblados cercanos con un moderno local donde podrán aprender en mejores condiciones y con mayor confort visual, acústico y térmico.
“Son ambientes más cómodos y seguros para los estudiantes donde las lluvias y los cambios climáticos no perjudicarán su educación integral”, aseguró la autoridad edil.
La obra tiene una inversión de S/ 8’895,978.05 soles, que incluye la elaboración del expediente técnico, supervisión, liquidación y un plan de contingencia para que los alumnos no dejen de estudiar durante el proceso constructivo, lo que hicieron en aulas prefabricadas.
Se ejecutó en 180 días, está en etapa de liquidación y fue financiada por el Ministerio de Educación, por gestiones del alcalde distrital, y tiene 10 módulos con servicios educativos de inicial y primaria, sobre un total de 2,403.63 m2 de área techada.
Incluye: sala para personal administrativo, aulas para inicial, depósito, ambiente para lavado, ambiente para psicomotricidad, almacén de alimentos, cocina, cuarto de limpieza, lavandería, sala de estar, dormitorios y cuarto eléctrico.
Sala de usos múltiples (SUM), depósito de combustible, cuarto de limpieza, deposito taller creativo, ambiente para vigilancia, sala para personal administrativo, cuarto de máquinas y cisterna, losa deportiva, hall, patio central, patio de ingreso y patio de juegos.
También, ambientes para almacenes de alimentos y para depositar los residuos sólidos, tanto para inicial como para primaria, lo mismo que baterías de servicios higiénicos, pasadizos, veredas, entre otros.
El antiguo local de la institución educativa tenía infraestructura con antigüedad de 60 años y dos aulas con 18 años, lo que implicaba un riesgo para la seguridad de los estudiantes por el mal estado de conservación y calidad de las edificaciones, las que no fueron hechas bajo estándares básicos constructivos.
Además, no contaba con las condiciones necesarias de diseño para una adecuada actividad pedagógica ya que no fueron construidos de acuerdo a la norma técnica de diseño de locales escolares.