El calcio es un aliado que ayuda a prevenir el sarcoma porque fortalece los
huesos, músculos y algunos tejidos blandos, afirmó Gabriela Peña, docente
gestor a cargo de la Carrera de Nutrición de UPN.
El sarcoma es un tipo de cáncer que se inicia en tejidos blandos como los
músculos, tendones, grasa, vasos linfáticos y sanguíneos y nervios.
Según Peña, para fortalecer los huesos, músculos y tejidos blandos fuertes y
saludables, es importante una alimentación balanceada, incluyendo calcio,
vitamina D, fósforo, flúor, minerales y vitaminas que se encuentran en los
alimentos de consumo diario.
El calcio es un mineral que nos otorga muchos beneficios a la estructura ósea,
a los cartílagos, también disminuye el riesgo de producir algunos tipos de
neoplasias, pues tienen menor incidencia de algunos tipos de cánceres, sobre
todo en los cánceres gastrointestinales.
Los lácteos son una fuente importante de calcio y vitamina D, pero si una
persona es intolerante a la lactosa, entonces es necesario buscar otros
alimentos que puedan suplantar el calcio. Además, se debe evitar que el
consumo de estos sea alejado de aquellos elementos que inhiban su
absorción. Las semillas son una buena opción, entre ellas, el ajonjolí. En una o
dos cucharadas de este, podríamos encontrar una misma cantidad de calcio
que se encuentra en una taza de leche, determina la docente de UPN.
En el caso un paciente requiera consumir complementos vitamínicos para
fortalecer los huesos o los tejidos blandos, siempre debe ser consultado por un
experto en nutrición y también depende de la necesidad del paciente. Cuando
uno encuentra realmente alguna deficiencia, alguna necesidad, entonces
ingresa a la suplementación, según recomienda la nutricionista.
Lo que realmente hace que se prevengan enfermedades o neoplasias es
mantener un estilo de vida saludable, teniendo una alimentación normal,
inteligente, sana, natural y haciendo actividad física para complementarlo y que
los músculos estén bien oxigenados.
La alimentación preventiva consiste también en realizar la actividad física y
complementarlo con una buena hidratación, finaliza la especialista.