LG Perú, a través del programa social LG Ambassador Challenge “100 días de felicidad”, inauguró las iniciativas ganadoras del 2023: Aulas de Esperanza, Ruwasunchis y Tejiendo Esperanzas. El concurso tuvo como objetivo elegir proyectos que beneficien a la sociedad, con el fin de brindarles un financiamiento de S/35,000 a cada uno para ponerlos en marcha y apoyar a cientos de familias peruanas.
Aulas de esperanza
El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), recibe un promedio de 800 nuevos casos de cáncer infantil, cifras que van en aumento. Además de ello, los niños, niñas y adolescentes, requieren una hospitalización dónde la estancia alcanza un promedio de 32 días, largos periodos que los separan de su entorno familiar, social y educativo.
En ese sentido, Aulas de Esperanza, busca llevar la escuela a los pacientes pediátricos oncológicos del INEN, promoviendo el derecho a la educación y el desarrollo integral de sus capacidades físicas, intelectuales y emocionales. En los últimos tres meses, Aulas de Esperanza ha logrado renovar los equipos tecnológicos del aula hospitalaria, con aire acondicionado, computadoras, impresora, hornos, entre otros. Asimismo, capacitó a los líderes y voluntarios, abasteció con elementos de bioseguridad y adquirió juegos educativos y útiles escolares.
Este programa beneficiará a más de 1,500 pacientes y está reconocido por el Ministerio de Educación, lo cual permite extender un certificado de asistencia que facilita la reincorporación del niño al aula.
Ruwasunchis
Esta iniciativa busca desarrollar las habilidades sociales y emocionales de niñas y niños entre 3 y 14 años, fortaleciendo la confianza en ellos mismos, su autoestima y relaciones positivas con su entorno.
Entre los meses de marzo y junio, gracias al financiamiento recibido, Casa Ruwa ha logrado establecer un centro de cómputo con laptops, parlantes, televisores, impresora, cocina, un bio-huerto, entre otros. Asimismo, se implementaron salas para talleres científicos, de cocina y de educación socioemocional. Con ello, el proyecto busca realizar más de 80 talleres tanto para niñas como para adolescentes y beneficiar a más de 700 personas.
Tejiendo Esperanzas
Actualmente, jóvenes y madres solteras dependientes no cuentan con un espacio idóneo en su comunidad donde puedan desarrollarse profesionalmente para aumentar su competitividad en el campo laboral. Por ello, Tejiendo Esperanza creó un taller de costura donde se capacite y motive sobre la creación de nuevos negocios, el desarrollo de recursos económicos, la independencia del participante, entre otros.
Hasta el momento, el proyecto ha logrado instalar todo el sistema eléctrico, comprar los materiales adecuados para la realización de la enseñanza y adquirir todas las maquinarias necesarias para los talleres de costura, como remalladoras, estabilizadores, recubridora industrial, entre otros. Todo ello, con el fin de favorecer a más de 600 familias.