- La poliomielitis es una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus del mismo nombre. Si bien en la gran mayoría de los casos es asintomática, cuando presenta síntomas puede ser devastadora.
- La vacuna hexavalente acelular, inoculada mediante una inyección, protege de polio y otras cinco enfermedades infecciosas.
Lapoliomielitis es una devastadora enfermedad que, gracias a la vacunación, ya ha sido controlada a nivel mundial. Perú no es la excepción; sin embargo, relajar los esfuerzos de vacunación podría generar un nuevo brote de polio en el país. Según la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), solo el 82.5% de niños menores de 12 meses han recibido las tres dosis de vacuna contra la polio[1].
De acuerdo con el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud (Minsa), el Perú estuvo libre de poliomielitis desde el año 1991, cuando en agosto se detectó el último caso positivo en el distrito de Pichanaqui, en la provincia de Chanchamayo (Junín)[2]. Este hito se consiguió gracias a una campaña agresiva de vacunación en todo el país, que permitió erradicar del país esta terrible enfermedad. Actuar a tiempo es fundamental para evitar que la polio vuelva a ser un problema de salud pública.
Alerta en 2023
Treinta años después de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) declarara a Perú libre de polio, se reportó un contagio de poliovirus en el departamento de Loreto en un niño que no había sido vacunado. Este caso, despierta nuevamente una señal de advertencia sobre las bajas tasas de vacunación y las precarias condiciones de vida de la población, dado que el virus se propaga principalmente en «áreas con poca higiene y sistemas de saneamiento deficientes» según la OMS.
«La polio es una enfermedad muy grave y contagiosa que puede ocasionar la muerte o dejar lesiones muy severas en los pacientes afectados. Es importante no echar a perder el esfuerzo de miles de profesionales de la salud para eliminar este virus del país. Para ello, la clave está en continuar con una estrategia proactiva de vacunación», señaló Daniel Escobar, Medical Lead en Sanofi para América Latina.
Asimismo, la posibilidad de reintroducción en cualquier país es real[3], tal y como lo alertó recientemente la OPS luego de confirmar poliovirus circulante en muestras de aguas residuales recolectadas en Guayana Francesa[4]. Esta situación también se ha presentado recientemente en países como Francia y España, a las que se suma el primer contagio de un niño en Gaza luego de 25 años de control del virus[5].
¿Qué es la poliomielitis?
La poliomielitis es una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus del mismo nombre. Si bien en la gran mayoría de los casos es asintomática, cuando presenta síntomas puede ser devastadora.
Según la OPS, entre 5 y 10% de pacientes infectados presentan síntomas similares a la gripe. Sin embargo, en menos del 1% de los casos, el virus puede destruir partes del sistema nervioso, ocasionando lesiones permanentes o incluso la muerte[6].
Usualmente la polio se contagia a través de aguas residuales infectadas, pero también se han detectado casos a través de secreciones respiratorias. La mejor forma de combatir esta enfermedad es a través de la vacunación. De hecho, gracias a esta estrategia, desde 1994 todo el continente americano se declaró libre de polio.
Vacunación
En agosto de 1991, el pediatra Roger Zapata encontró el último caso de poliomielitis en Perú. Se trataba de un niño contagiado en la localidad de Pichanaqui. La respuesta fue establecer una brigada «a pie» que investigó en toda la región el origen del contagio. A su vez, se desplegó una campaña de vacunación que permitió vacunar a una serie de personas que circulaban por rutas de migración en cafetales rurales[7]. Con este último esfuerzo se erradicó la polio en el país y todo el continente.
La vacuna es la única solución contra la polio, pero eso no significa que no se pueda mejorar este método. Desde 1991 a la actualidad, se ha avanzado lo suficiente para elaborar una vacuna incluso más efectiva.
La tradicional vacunación oral, que se mantiene aún en varios lugares, tiene la particularidad de que, al suministrarse el virus activado, la persona puede expulsarlo en sus excreciones abriendo la posibilidad de un contagio en raras ocasiones. De hecho, en los últimos 20 años se han detectado ocho casos de poliovirus derivado de la vacuna oral[8].
Cómo erradicar la polio
La alternativa más efectiva es la vacuna hexavalente acelular que, al ser inoculada mediante una inyección, evita el riesgo de la vacuna oral. Además, protege de polio y otras cinco enfermedades infecciosas.
«Las estrategias de prevención en el área de la salud siempre apuntan a mejorar la protección de las personas y reducir, incluso más, cualquier tipo de riesgo. Las vacunas hexavalentes acelulares son un hito que garantizan una mayor seguridad del bebé y, además, al ser acelulares, generan menos efectos adversos, como inflamación o síntomas», finalizó el doctor Escobar.