OLA DE VIOLENCIA. Mineros ilegales detonan socavones en bosque Polo para borrar evidencias. Luego el agente municipal del caserío de Shiracmaca fue secuestrado y también apareció una bandera roja en el caserío de Santa Cruz con una carta de amenaza dirigida a autoridades comunales.
Las mafias de minería ilegal que han venido operando en Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión, han empezado a encrudecer su accionar delictivo al desatar una serie de eventos violentos que ha sumergido en el miedo a los pobladores que en reiteradas ocasiones pidieron se declare a Huamachuco en estado de Emergencia, sin ser escuchados por las autoridades.
El domingo, los pobladores vivieron momentos de tensión luego que los mineros ilegales fueron desalojados del bosque Polo, en el caserío de Coigobamba, en donde habían diseñado una red de socavones ocultos para extraer el mineral de concesiones formales. Desde las 6 de la tarde se escucharon detonaciones de dinamita en el bosque. El hecho alertó al contingente policial presente en la zona, luego de haberse recuperado ocho hectáreas que eran explotadas por las mafias mineras de Huamachuco.
“Las explosiones han sido realizadas fuera de los límites de las ocho hectáreas. Y han sido los propios delincuentes que se esconden en el bosque los que han detonado la dinamita. Al haberse descubierto varios socavones en la zona recuperada, procedieron a volar los otros para borrar evidencias y evitar las denuncias respectivas a quienes están involucrados”, refirió el jefe del comando policial.
Secuestro a un agente municipal
Las detonaciones de dinamita no fue lo único que inquietó a los caseríos de Huamachuco este último domingo. Horas después, al promediar las 11 de la noche secuestraron, con tiroteo incluido, al pastor evangélico y agente municipal del caserío de Shiracmaca, Oswaldo Alva Polo. Dos camionetas impactaron su vehículo en los exteriores de su vivienda, en el caserío de Chamis (Huamachuco). Cuando el pastor bajó para reclamar, cinco sujetos lo redujeron para llevárselo con rumbo desconocido.
En el ataque su esposa, Bacilia González Acevedo, resultó herida tras ser golpeada con la cacha de un revólver. El también pastor evangélico, Hilmar Manzanedo Bacilio recibió dos impactos de bala en la boca y la clavícula. Se encuentra grave de salud y fue evacuado a Trujillo por la magnitud de sus heridas.
Según los comuneros, Alva Polo, que fue vinculado a la minería ilegal, mantenía varios enfrentamientos con otras autoridades vecinales en los últimos tiempos. Líder de una asamblea evangélica, también habría tenido disputas por una planta de tratamiento con antiguos socios. Según las primeras investigaciones policiales, su secuestro respondería a viejas deudas que jamás reconoció.
Como se sabe, el 1 de noviembre del 2021 Guillermo Gonzales, cuñado de Alva Polo y propietario de la planta de beneficio La Minita S. A. C., murió aplastado en ese lugar por una estructura que cargaba mineral. El accidente tuvo lugar en un espacio que no tenía autorización para realizar actividad minera cerca de la laguna Sausacocha. Desde entonces, los Gonzales decidieron alejarse de Polo Espejo.
“No sabemos qué está sucediendo en Huamachuco. Pero es momento de que toda la ciudadanía se una. Lo que ha sucedido puede pasarle a cualquiera de nosotros. Las rondas han salido en la búsqueda del señor Osvaldo y vamos a encontrarlo. Esta ola de violencia debe parar”, dijo Delmer Alva, sobrino del secuestrado.
Aparece una bandera roja
Horas después, los pobladores del caserío Santa Cruz amanecieron sorprendidos por una bandera roja que apareció frente al local comunal junto a un escrito «pidiendo la cabeza de las autoridades». En el papel figuraban los nombres de las autoridades comunales: Jairo Acevedo Peña, Pedro Pizán Polo, Tomás Fernández Quispe, Roger Alfaro Ruíz, Rosenda Negreiros, Luz Vásquez Henríquez y Ignacio Bautista Joaquín. La Policía investiga si se trata de un hecho relacionado con el secuestro del pastor.
“Todo tiene que ver con la minería ilegal. Ahora que han recuperado algunas hectáreas donde se hace minería ilegal, la reacción de los parqueros es de sembrar terror. Aquí deben responder los mineros ilegales. Un tal Eusebio era quien dirigía el trabajo en los socavones que la Policía descubrió en el bosque. Los caseríos de Shiracmaca y Santa Cruz nunca apoyaron a la ronda de Coigobamba que recibía dinero de los ilegales”, mencionaron las personas que acudieron a la comisaría de Huamachuco para exigir se encuentre al líder religioso.