– Cerca de medio centenar de profesionales de la ingeniería compartieron la experiencia de conocer de cerca la ejecución de una megaobra de innovación e ingeniería moderna.
Una delegación del Colegio de Ingenieros del Perú, participantes del Congreso Zonal Institucional Norte y Nororiente de esta institución, visitaron recientemente el Proyecto Quebradas San Idelfonso y San Carlos, reconociéndolo como una megaobra de ingeniería moderna, que tiene como objetivo proteger a más de 750,000 trujillanos de las inundaciones.
Fueron cerca de medio centenar de profesionales de la ingeniería que arribaron a Trujillo desde distintas partes del país, como Tumbes, Tarapoto, Piura, Moyobamba, Lambayeque, Huaraz, Cajamarca, Amazonas, Callao, Pasco, La Libertad, Loreto y Chimbote.
“Hemos recibido a los decanos y delegaciones del norte y del oriente que formamos el Colegio de Ingenieros del Perú. Somos 25 decanos y cada mes tenemos reuniones de trabajo de coordinación y han venido para acompañarnos en esta visita de trabajo de gran magnitud hidráulica”, señaló Daniel Gamboa Príncipe, decano del Colegio de Ingenieros de La Libertad.
Destacó que los “avances notables” del proyecto contemplados en los distintos componentes, se resume en la culminación de 35 diques en la quebrada San Idelfonso y 26 en la quebrada San Carlos. Además, saludó la construcción del túnel de trasvase como una infraestructura crucial para desviar las aguas de una quebrada a otra. Todo esto representa un avance a la fecha del 55 %.
“Es un megaproyecto para poder cuidar la vida de la población de Trujillo y los distritos de El Porvenir, Laredo, entre otros. Lo que se está haciendo es con mucho estudio tecnológico y es importante para garantizar los proyectos. Al principio hubo muchas dudas, pero estamos viendo que se está cumpliendo y se está trabajando, que es lo importante. Esperamos que se concluya la obra y podamos decir que Trujillo será protegido”, enfatizó el decano.
Sobre el proyecto
Como se recuerda, el proyecto, mediante un diseño de alta ingeniería, encauza las aguas de las quebradas San Idelfonso, San Carlos y Galindo, asegurando no solo la seguridad de Trujillo, sino también de distritos colindantes como El Porvenir, Laredo, Moche, Florencia de Mora y Víctor Larco Herrera.
Esta no es la primera vez que un grupo de profesionales de la especialidad de ingeniería visitan el proyecto, cuya construcción es promovida por la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) permitiendo el contacto directo entre los profesionales y la experiencia en campo de una de las intervenciones más importantes del norte peruano.
En ese sentido, explicaron que la socialización de esta obra de ingeniería de nivel mundial es esencial no solo para informar a la población sobre sus beneficios inmediatos, sino también para garantizar su apoyo y comprensión ante la magnitud de este esfuerzo técnico que cimentará un futuro seguro para las próximas generaciones de Trujillo.