· TASA comprometida con la sostenibilidad en la industria pesquera con su proyecto “Producción más Limpia”.
· La pesquera peruana impulsa iniciativas para reducir sus huellas de carbono e hídrica, con miras a generar un impacto ambiental positivo.
En un contexto global en el que la sostenibilidad es clave para los negocios, la industria pesquera peruana viene tomando medidas desde hace muchos años para la preservación de los ecosistemas marinos. El proyecto «Producción más limpia», liderado por TASA, busca posicionarse como un referente en la adopción de prácticas que reduzcan el impacto ambiental, mientras se asegura la continuidad de la actividad pesquera en el largo plazo.
La importancia de una gestión ambiental efectiva en la pesca se refleja en tres áreas clave: i) protección de la biodiversidad marina, ii) sostenibilidad de los recursos y iii) equilibrio entre desarrollo económico y conservación ambiental. Según especialistas, estos elementos no solo garantizan la disponibilidad de los recursos para las futuras generaciones, sino que también protegen los medios de vida de millones de personas que dependen del mar.
TASA, una de las empresas más importantes del país, ha establecido metas claras en su compromiso con el medio ambiente. “La compañía se planteó una ambiciosa meta de reducir un 20% de su huella de carbono y un 35% de su huella hídrica para el año 2030. Desde el 2017 hemos trabajado en la medición, validación y gestión de estos indicadores, lo que nos ha permitido identificar oportunidades para mejorar la eficiencia en nuestras operaciones», señaló Humberto Moreno – gerente de SSOMA.
Además de la reducción de sus huellas de carbono e hídrica, la empresa ha implementado un manejo integral de residuos que, al cierre de junio de 2024, permitió valorizar el 56% de los residuos generados. Este enfoque incluye proyectos piloto para la reutilización de fuentes de agua, con miras a una futura implementación a mayor escala y replicabilidad en sus plantas ubicadas en la costa.
La sostenibilidad en la industria pesquera no solo implica la protección del medio ambiente, sino también la generación de oportunidades económicas para las comunidades costeras. En lugares como Malabrigo, en La Libertad, TASA viene trabajando con sus proveedores para ofrecer empleo en la segregación de residuos, mejorando y complementando la situación económica de pescadores artesanales.
“El impacto de nuestras acciones va más allá del ámbito ambiental. Contribuimos al bienestar de las comunidades donde operamos, promoviendo nuevos empleos y prácticas sostenibles que aseguran el sustento de cientos de familias,” destacó Humberto Moreno.
El compromiso con la reducción de las huellas de carbono e hídrica forma parte de un plan integral que busca continuar transformando la industria pesquera peruana hacia un modelo más sostenible y consciente de su responsabilidad con el planeta, el cual ya ha sido reconocido, en más de una oportunidad, por prestigiosas instituciones como Yale, Columbia, FAO, entre otros.
Con el proyecto «Producción más limpia», TASA reafirma su compromiso con el medio ambiente y con las más de 700 familias que se sostienen directa e indirectamente gracias a la pesca.
