·         Dejó de funcionar el año 2017 y permanecía cerrada desde entonces.

El alcalde provincial Mario Reyna Rodríguez, verificó el estado en que se encuentran las instalaciones de la piscina municipal Víctor Larco, ubicada en la primera cuadra de la calle Rímac, cerca de la plazuela El Recreo, una de las más antiguas de la ciudad, donde miles de personas aprendieron a nadar y se divirtieron en sus años mozos.

El burgomaestre observó al detalle la infraestructura de este local, comprobando el lamentable estado de deterioro que tiene actualmente, ya que está cerrado desde el año 2017, sin que se le hiciera ningún mantenimiento.

La autoridad estuvo acompañada por la gerente del Servicio de Administración de Bienes Inmuebles de Trujillo (SAIMT), Margarita Marquina Julián, ante quien dispuso que evalúe las alternativas  de si es posible reactivarla o darle otro uso, por ejemplo galerías, para generar recursos económicos para seguir mejorando las pistas de la ciudad y las áreas verdes.

La piscina está llena de basura y plásticos, con la cerámica arruinada; los vestidores, servicios higiénicos, duchas, pozo, bomba y recirculador también están en mal estado y por el tiempo que ha estado sin utilizar será muy difícil su recuperación.

Además, está en una zona donde no hay estacionamientos cerca por lo que será complicado reactivarla. El SAIMT debe emitir un informe a la brevedad posible recomendando qué se debe hacer.

Vamos a ver qué se hace. Este local edil no puede estar cerrado y abandonado por tanto tiempo. Si es posible recuperarla para que vuelva a funcionar como piscina o le damos otro tipo de uso, maximizando los recursos municipales para el bienestar de la población, dijo Mario Reyna.

Esta piscina es parte de la historia de Trujillo, era un lugar donde se  reunían niños y jóvenes de diversas partes de la ciudad para nadar y realizar diversas prácticas relacionadas con esta actividad deportiva.