Viajar con frecuencia por la vía que une Trujillo con la sierra de La Libertad es un riesgo. Sigue la falta de mantenimiento y la alarmante situación del puente Casmiche y vías. Es hora de que los responsables tomen acciones para evitar accidentes y desgracias

La Libertad. Viajar por la carretera que une Trujillo con la sierra liberteña se ha convertido en una rutina de alto riesgo. Huecos, baches, hundimientos y, sobre todo, el grave deterioro del puente Casmiche mantienen en alerta a miles de usuarios que transitan a diario por esta vía.

El puente Casmiche, conexión clave entre la costa y el ande de La libertad, continúa operando solo con un carril debido a daños estructurales que no han sido corregidos desde hace seis años, pese a las advertencias de un posible colapso. Este puente quedó comprometido el 15 de marzo de 2019, cuando un volquete cargado de carbón impactó directamente contra su estructura. Desde entonces, la infraestructura se mantiene restringida y sin una reparación integral.

Han pasado seis años y la concesionaria, que según la página web de Convial, es Vial Sierra Norte, no ha solucionado el problema. Tampoco el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC).  Seis años de silencio, tránsito restringido y de inminente peligro, porque una caída del puente tendría víctimas mortales. 

El arreglo del puente sería una obligación del MTC y de la empresa concesionaria, según indican las autoridades locales. Hace seis años, a pesar de la recaudación, nadie muestra voluntad para resolver un deterioro que puede traer consecuencias lamentables.

A este escenario se suma el evidente deterioro de las vías que tienen desniveles, huecos donde el agua se empoza y arruina el pavimento o hundimientos. En sectores como Yamobamba (Huamachuco) los huecos se multiplican cada semana; en Motil y Paraíso (Otuzco) los desniveles amenazan a vehículos ligeros; y en Shorey Chico (Quiruvilca) el pavimento está prácticamente destruido. En época de lluvias, estos daños se agravan.

¿Y el dinero del peaje?

Esta problemática se ha convertido en una trampa mortal sobre todo a quienes viajan a diario entre Trujillo y el ande liberteño. Una considerable cantidad de gente se moviliza en unidades que pagan una tarifa en el peaje de Menocucho, Laredo. Precios que van desde los 8.80 a los 53.60 soles para los vehículos ligeros y pesados. Si consideramos el alto y diario tránsito que se registra en esta carretera, se concluye la obtención de una alta recaudación.

Lo curioso es que hay cuadrillas de 12 personas con solo dos carretillas. En vez de buscar soluciones o de trabajar en el mantenimiento barren las hojas y quitan las piedras de las zanjas. Por lo tanto, es una tarea pendiente para El consorcio, que se encuentra conformado por las empresas Constructora Málaga Hnos., Sacyr Concesiones S.A. y Sacyr Concesiones Perú S.A.C., quienes poseen el 33%, 35% y 32% de las acciones, respectivamente.

No solo se trata de cobrar peaje y hacer acciones inocuas. El estado, a través del MTC, debería exigir una mejora inmediata que será complicada de realizar por ser época de lluvias. Hasta para eso han sido lentos. Mientras tanto, en las oficinas de San Isidro en Lima, la gente de Convial no muestra buena disposición para entregar las cifras de recaudación.