Javier Milei cumple su primer año como presidente de Argentina con un panorama dividido entre la esperanza de recuperación económica y las críticas por el impacto social de sus políticas. Mientras la inflación muestra señales de desaceleración y el empleo registra leves mejoras, los índices de pobreza y las dudas sobre su modelo económico mantienen a la nación en un tenso debate: ¿es este el final de la crisis o un camino hacia mayor desigualdad?

Javier Milei cumplió su primer año de gestión como presidente de la República Argentina en medio de una convulsión de comentarios a favor y en contra de su régimen. El autodenominado “líder anarcocapitalista” mantiene un nivel de aprobación superior al 50% en las encuestas, incluso, después de aplicar una serie de agresivas reformas económicas que redujeron el déficit fiscal y la inflación. Pese a ello, sus críticos mantienen un discurso que afirma que sus medidas tras la llegada a la Casa Rosada solo provocaron que Argentina se hunda cada vez más en la pobreza y el desempleo. ¿Es cierto lo que dice esta narrativa?

• Inflación en descenso: ¿la luz al final del túnel?

La Agencia EFE publicó un informe, posteriormente replicado por el portal MSN y el diario digital RPP, donde asegura que la inflación sigue en aumento tras alcanzar el 193% interanual en octubre pasado. Sin embargo, si revisamos la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina, podemos observar que no solo la inflación interanual registró un descenso en noviembre último (bajó a 166%), sino también la tasa mensual de inflación, debido a que pasó de 2.7% en octubre a 2.4% en el onceavo mes de 2024.

• ¿Más desempleo, menos oportunidades?

El informe de la Agencia EFE indica que los altos índices de pobreza registrados en Argentina son producto de un incremento en los niveles de desempleo. No obstante, las cifras del INDEC aseguran que la población económicamente activa (PEA) alcanzó los 14,4 millones de argentinos (48,5%) al segundo trimestre de 2024, esto representa un incremento de más de 400,000 personas durante el último año. Asimismo, también se reportó una leve variación positiva de la población ocupada, pues la tasa de empleo pasó del 44,6% al 44,8% en el mismo periodo.

• La pobreza como problema estructural

Una consecuencia directa de la aplicación de un shock económico fue el incremento de los niveles de pobreza en Argentina. Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el 42.5% de los hogares se encuentran en situación de pobreza, lo que representa un total de 4.3 millones de personas. La canasta básica familiar en Argentina está valorizada en $709,318. En este sentido, aquellos que no pueden pagarla pasan a formar parte de la estadística de indigencia (pobreza extrema). Actualmente, la cifra es de 13.6% de hogares.

El cumplimiento agresivo de sus promesas provocaron que Javier Milei gane anticuerpos, pero también nuevos simpatizantes. Si bien no existe una bola de cristal que determine el futuro de Argentina tras la aplicación de este paquete de reformas económicas, los expertos esperan que la pobreza, desempleo y el número de personas con acceso limitado a servicios públicos de calidad se reduzca a medida que la economía se recupera. ¿Será éste el fin de la crisis para la nación albiceleste?