Tras el atentado ocurrido este viernes en horas de la madrugada, en el que delincuentes armados dinamitaron la entrada de una de las sedes de Scotiabank, ubicada en pleno Centro Histórico de Trujillo, para robar el dinero de uno de sus cajeros, la Cámara de Comercio de La Libertad, manifiesta lo siguiente:
· Expresamos nuestra enérgica condena con este hecho, que afecta a esta conocida empresa bancaria, así como a sus administradores, trabajadores y clientes, perjudicando el normal desarrollo de sus actividades económicas diarias, y lo más lamentable, en vísperas de una fecha importante como la Navidad.
· Por otro lado, resulta inaceptable que este tipo de actos delictivos, calificables como terrorismo urbano, ocurran en pleno Centro Histórico de Trujillo, aun cuando nos encontramos en Estado de Emergencia y en una zona cercana a comisarías, que pese a cualquier limitación que tenga la institución policial, gozan de mayor logística y personal que los puestos ubicados en zonas periféricas.
· La falta de una respuesta oportuna para intervenir a este grupo de delincuentes, quienes lograron huir con éxito del lugar del atraco, evidencia serias falencias en el Plan Operativo que viene implementando las fuerzas del orden, por lo que demandamos un cambio en la estrategia que refuerce la capacidad preventiva contra este tipo de actos, apostando más por la tecnología e inteligencia, para evitar que se genere mayor zozobra y pánico colectivo en nuestra ya consternada comunidad.
· Asimismo, hacemos llamado a la acción a las autoridades locales, por la poca capacidad de intervención del serenazgo durante los hechos; y exigimos una mayor cobertura y eficiencia del Sistema de Videovigilancia del Centro Histórico de Trujillo, así como la dotación de analíticas e inteligencia en la Central de Monitoreo.
· Como gremio empresarial, ratificamos nuestra total disposición a integrar esfuerzos públicos y privados para diseñar estrategias conjuntas de seguridad, que prioricen zonas de alto riesgo en la ciudad de Trujillo y reducir así los niveles de victimización y desconfianza.