· En la Divincri no le quisieron recibir la denuncia, en un primer momento, aduciendo que no había delito de secuestro al no haberse consumado el hecho.
La delincuencia sigue en avance incontrolable. Después de conocerse que extorsionan hasta a las bodegas, les tocó el turno a las autoridades ediles ¿quiénes seguirán? Lo peor es que hay quienes afirman que esto se está controlando, lo que casi nadie cree.
El alcalde del distrito de Carabamba Percy Blas Benites (Julcán), fue víctima de intento de secuestro cuando retornaba a su casa en la urbanización Los Granados, aproximadamente a las 11 de la noche del pasado viernes. Tres sujetos armados lo esperaban cerca y cuando abrió la reja para guardar su camioneta intentaron secuestrarlo.
Aunque no lograron su cometido por un hecho fortuito, la reja se trabó y no pudieron sacarlo a empellones, como era su propósito. Lo que sí hicieron fue bajar de inmediato a su familia del vehículo y huir con rumbo desconocido.
Felizmente el sistema de posicionamiento global (GPS) instalado en el vehículo no logró ser inutilizado adecuadamente y tras verificarse su ubicación se pidió la intervención policial.
El equipo instalado se bloquea horas después de ser manipulado, lo que, al parecer, no sabían los delincuentes, quienes incluso guardaron la unidad en la cochera de una casa en Miramar que, sospechosamente, es de un julcanero.
Por ahí parece estar el hilo de la madeja. Ojalá que la policía obre con celeridad en la investigación ya que los extorsionadores, cuyos mensajes tiene en su poder la PNP, han amenazado no solo al alcalde sino también contra sus familiares.
Lo criticable es que cuando la autoridad edil quiso interponer la denuncia en la Divincri, le dijeron que como el hecho no se había consumado no constituía delito. Eso no debe volver a ocurrir nunca más ante ningún caso, sea autoridad, empresario o persona natural. El jefe de esta división o el general deberían dar una respuesta al respecto.
Además del intento de secuestro y del robo del vehículo, el alcalde ha estado recibiendo extorsiones a través de su celular desde hace algunas semanas atrás, lo que no denunció en su oportunidad precisamente por falta de confianza en la labor policial.
Sin embargo, ahora que los delincuentes amenazan con hacer daño a su familia, la autoridad está exigiendo que desde la PNP se agoten las investigaciones hasta dar con los responsables de las extorsiones y amenazas de muerte, así como de atentar contras las unidades vehiculares de su empresa de transportes.
El burgomaestre ha señalado respecto a todo esto que piensa seguir con actividades como autoridad, que redoblará las medidas preventivas y que no lo amedrentan las intimidaciones que sigue recibiendo, dejando ahora eso en manos de la PNP y pidiendo la intervención del coronel Víctor Revoredo.