La actividad generada por usuarios de Airbnb en el Perú alcanzó un volumen significativo en 2024, con una contribución al PIB que superó los US$ 840 millones y respaldó más de 79 000 empleos, con unos ingresos laborales estimados en US$ 224 millones distribuidos en servicios de alojamiento, gastronomía, transporte y recreación.
“En Perú el segmento de alquiler temporal experimentó un crecimiento del 40% en reservas en Lima en el primer semestre de 2025, lo que refleja que más que un nicho es un motor de dinamismo turístico e inmobiliario urbano”, aseguró Frescia Vizcarreta, directora de la Facultad de Negocios de Zegel.
Un crecimiento destacado en las reservas
Las reservaciones provenientes del extranjero hacia la capital crecieron más de un 15% en ese mismo periodo, lo que reafirma su relevancia como destino turístico internacional.
“Si bien más del 50% de las noches reservadas en Perú en 2025 fueron en destinos rurales – lo que indica una descentralización del turismo – Lima mantiene una cuota significativa que exige políticas urbanas adaptadas”, añadió Vizcarreta.
Origen de la demanda internacional
La mayor parte de las búsquedas en la plataforma para estadías en Perú proviene de Santiago (Chile), Bogotá y Medellín (Colombia), así como de General Alvear y Buenos Aires (Argentina). Este patrón refleja una clara tendencia: los viajeros latinoamericanos están apuntando cada vez más a Lima, lo que abre una vía de dinamización turística y económica para la ciudad y el país.
Lima no solo gana protagonismo en los mapas turísticos de la región, sino que también se consolida como un destino clave para la economía de plataformas digitales de alojamiento y para el impulso de empleos y servicios vinculados al turismo.
