· Fiscalizadores, Dinoes y serenos ayudarán a devolver la tranquilidad.
“Lo único que nos ayudará a recuperar el orden público y la tranquilidad en las calles de la ciudad de Trujillo es poner mano dura y eso es lo que va a suceder, por el bienestar de la población en general”, aseveró el alcalde provincial Mario Reyna Rodríguez.
Vamos a poner mano dura en el control del comercio informal y de los ambulantes. Se viene el rochabus, el que debe estar saliendo en estos días para utilizarlo contra quienes no quieren respetar el orden, aseguró.
Adelantó, además, que personal edil fiscalizará los establecimientos que expenden bebidas alcohólicas para su consumo en las calles, parques u otros espacios públicos.
Para ello hubo coordinaciones con Dinoes a fin de intervenir con seguridad ciudadana y los fiscalizadores para retirar a los infractores. “Si queremos una ciudad más decente y más tranquila, tenemos que poner mano dura. No queda otra”, reiteró el alcalde.
Los vecinos denuncian que hay bodegas en las urbanizaciones, como El Camarón o El Huarique, que siguen vendiendo licor para su consumo en las calles, lo que no se va a permitir. Para ello la organización comunitaria es muy importante, con denuncias anónimas y videos o fotos, vamos a poder intervenir y cerrarlos, dijo.
La autoridad edil aseguró que se pondrán serenos de manera permanente cerca de estos locales, para que informen sobre la reiterativa venta de licor e intervenir y proceder después a su clausura.
Estamos implementando en la municipalidad la Unidad de Fiscalización y Control integrada. En una semana vamos a empezar a realizar operativos. Se va a fiscalizar todo, licencias de construcción y licencias de funcionamiento, entre otros.
Ahora las gerencias ediles solo emitirán licencias o permisos, pero ya no se encargarán de fiscalizar. Eso lo hará la nueva unidad edil. “Habrá un control cruzado”, aseguró el burgomaestre.
Por otra parte, indicó que hace poco aprobaron una ordenanza para que toda actividad relacionada con venta de licor funcionen solo hasta la 1 de la madrugada, pero fue impugnada por tres regidores que pidieron se reconsidere, saliendo en favor de empresarios antes que de vecinos que reclaman tranquilidad, menos ruido y peleas.
“Volveremos a debatir ese proyecto de ordenanza en los próximos días y la comunidad sabrá quiénes son los que apoyan el desorden”, precisó.
Respecto a empresas de servicio de transporte público de pasajeros que se desvían de sus rutas, dijo que a través de la Gerencia de Transportes citarán a los representantes, para que respeten las normas y que se aplicarán papeletas. “La fiscalización ya comenzó y se sancionará incluso con el internamiento en el depósito municipal a las combis y micros infractores”, recalcó.