Líder religioso movilizó a sus seguidores para exigir a la Municipalidad de Sánchez Carrión lo reconozca oficialmente para mantenerse en el cargo de agente municipal del caserío de Shiracmaca, zona minera en la sierra de La Libertad. Pastor tiene una serie de cuestionamientos en su gestión y es vinculado a la minería ilegal y sindicado por homicidio culposo.

 El pastor evangélico Oswaldo Alva Polo lejos de aferrarse y entregarse solo a la palabra de Dios, se aferra al poder que obtuvo como agente municipal desde hace tres años en el caserío de Shiracmaca, provincia de Sánchez Carrión, una zona codiciada por las mafias del oro y beneficiada por la minería.  

El líder religioso sacó a relucir su lado oscuro. Tras reelegirse nuevamente como agente municipal de Shiracmaca por un tercer periodo de dos años (2025-2026) en una polémica reelección, llegó junto a sus seguidores hasta la Municipalidad de la provincia de Sánchez Carrión para exigir el reconocimiento oficial en el cargo, pese a la serie de cuestionamientos en su contra. 

La primera, sin duda, es la escasa catadura moral que tendría para ejercer un cargo de confianza que ratifica o destituye el propio alcalde provincial.  Hace unas semanas, Alva Polo no le comunicó a la alcaldía provincial de Sánchez Carrión que se realizaría la votación que lo “reeligió” como agente municipal.

Los comuneros denunciaron que Alva Polo manipuló la reelección que rechaza la gran mayoría de residentes de Shiracmaca. Se reeligió con votos de quienes no viven en dicho caserío e inmediatamente reemplazó a dirigentes que cuestionan su accionar. Sin testigos oficiales que frenaran una reelección fuera de tiempo y de lugar. 

Además, el líder religioso se movilizó junto a su gente hasta la Subprefectura de Huamachuco en donde realizó un plantón para exigir la restitución del teniente gobernador de Shiracmaca, quien tuvo que renunciar al cargo tras participar en la irregular elección de Alva Polo.  

Serios cuestionamientos 

De acuerdo a la ley orgánica de municipalidades N.º 27972 tiene que haber una constante comunicación con el área municipal pertinente, hecho que no sucede porque Alva Polo recibe apoyo de las empresas privadas y no reporta al municipio ni registra ninguna gestión o documento ante las entidades del Estado que benefician a su caserío.  El cargo que recibió del alcalde Santos Ruiz Guerra depende jerárquicamente de la gerencia municipal. Una obligación que no ha sido respetada por una persona que solo buscaría el beneficio personal.

El líder de la iglesia Lazos de Amor en vez de ser ejemplo de armonía, desde que asumió el cargo de agente municipal ha dividido a la población de Shiracmaca. Según revelaron, los residentes, el pastor evangélico pedía dinero a los empresarios a cambio de otorgarles obras en la comunidad. Sus testimonios fueron difundidos por los medios de prensa locales que tampoco tuvieron acceso a la polémica reelección que se hizo a escondidas de las autoridades municipales y de gran parte de la población de Shiracmaca.

Además, denunciaron que Alva Polo manipula a la población, para ello utiliza las donaciones de víveres de la empresa privada para entregarlas a cambio de que marchen a su lado. Lo lamentable es que estas llegan al caserío gracias a los acuerdos comunales que se establecen con actas.  “No nos dieron los víveres que nos corresponden. Nos dijeron que no habíamos cumplido con la ronda y que por eso no teníamos derechos a recibir. Pero a quienes marchan con el agente municipal les dan nuestro arroz y aceite”, indicaron las mujeres que no participaron de la protesta.

Fueron los propios vecinos quienes denunciaron estas irregularidades ante las autoridades pertinentes. Por esa razón, la subprefecta de Huamachuco, Fanny Orna; y la gerente de Desarrollo Social de la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión, Silvia Vergara Rodriguez, dijeron que se convocará a todos los moradores y representantes de la comuna provincial para que se elija tanto al agente municipal como al teniente gobernador de Shiracmaca siguiendo los procedimientos respectivos y de manera transparente.

Liderazgo disfrazado

Alva Polo, quien fue presuntamente secuestrado el pasado septiembre,  ha sido relacionado a la minería ilegal. Shiracmaca, el caserío que durante años sirvió de refugio a los delincuentes que traficaban explosivos y cianuro, lo tiene como agente municipal desde el año 2021. A pesar de venderse como un pastor evangélico de sólidos principios, Alva Polo no ha hecho ninguna significativa acción contra la minería ilegal.

Al estar cerrada la planta de tratamiento de mineral que le pertenece por las acciones policiales y judiciales que se realizan en la zona, presuntamente continuaría realizando esta actividad ilícita en la clandestinidad y la mejor salida para pasar desapercibido era hacerse de un cargo vecinal para tentar un ascenso. Para quienes viven en Shiracmaca, el objetivo es llegar a la alcaldía. 

Los antecedentes de Alva Polo deberían ser suficientes para que el alcalde Santos Ruiz no lo ratifique en el cargo. Al ser su representante estaría avalando una conducta deplorable y anti ética. La ley orgánica de municipalidades N.º 27972 es clara en este punto y la población ha mostrado su rechazo a un sujeto que utiliza el disfraz de pastor evangélico para sus malas acciones. Es una obligación convocar a elecciones transparentes y acordes a los plazos establecidos.