Con la finalidad de mejorar el acceso a medicamentos para los sectores más vulnerables de la población, se promulgó la Ley de Medicamentos Genéricos, la cual obliga a las farmacias privadas a contar con un stock de medicamentos genéricos y a ofrecer los mismos como una opción más accesible a comparación de los fármacos patentados o de marca.
Con el objetivo de permitir que los sectores más vulnerables de la población cuenten con un óptimo acceso a medicamentos, se promulgó la Ley N 32033 o Ley de Medicamentos Genéricos, la cual obliga a las farmacias privaas a contar con un stock de medicamentos genéricos y no hacer distinción al momento de ofertar dichas medicinas al consumidor. Incluso, la norma promueve que se priorice la venta de este tipo de fármacos en lugar de los fármacos patentados o de marca.
A su vez, se modificó la Ley de Productos Farmacéuticos (Ley Nº 29459), misma que obliga a farmacias privadas a mantener disponible al menos el 30% de su oferta de medicamentos de marca, en la alternativa de los medicamentos esenciales genéricos en Denominación Común Internacional (DCI) del listado aprobado por el Ministerio de Salud.
No es ninguna novedad que los peruanos cuentan con un limitado acceso a medicamentos de manera oportuna por parte del Estado. Es decir, existe un notorio desabastecimiento de medicinas en las farmacias públicas. Esta situación obliga a los ciudadanos a adquirir fármacos a través de boticas y farmacias privadas. Según información del INEI, el 87% de peruanos que se atienden en el MINSA y el 92% que se atiende en EsSalud adquieren productos farmacéuticos en el sector privado.
Pese a que la norma intenta mejorar el acceso a medicamentos, otro problema identificado es la escasez de farmacias privadas en provincias. Esto refleja que aunque éstas estén obligadas a contar y ofrecer como primera opción los medicamentos genéricos, muchos peruanos en regiones no podrán acceder a ellos debido a que las postas o establecimientos públicos de salud no cuentan con medicinas.En ese sentido, es válido preguntarse: ¿la Ley de Medicamentos Genéricos mejorará el panorama de acceso a medicinas por parte de la población vulnerable en Perú o acaso es urgente que el Estado plantee nuevos mecanismos para surtir de fármacos a los establecimientos públicos de salud y así priorizar que todos los peruanos puedan comprar medicinas de manera rápida y a un módico precio?