· La educación comunitaria es vital para estar preparados ante desastres naturales o emergencias.
El alcalde provincial Mario Reyna Rodríguez clausuró un ciclo de capacitaciones en Gestión del Riesgo de Desastres dirigido a 558 alumnos de seis prestigiosas instituciones educativas de Trujillo, precisando que la mejor manera de atenuar resultados ante una emergencia es estar bien informados preventivamente.
Nos encontramos en zona de alto riesgo, por eso es indispensable que los jóvenes, que son el futuro de la provincia, estén debidamente capacitados para saber cómo actuar ante un terremoto, huaico o maremoto, señaló.
“Esto es el inicio, seguramente vamos a seguir mejorando y capacitando a más jóvenes”, dijo agradeciendo a los expositores y participantes, a los que exhortó a que estos conocimientos se sigan replicando entre amigos, familia y sociedad en general.
La autoridad edil destacó la importancia de la educación comunitaria y de este programa de capacitaciones presenciales organizado por la Gerencia de Gestión de Riesgos de Desastres de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) en el marco de la ley N° 29664, que crea el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.
“Estamos en pañales en educación comunitaria. Hay mucho por hacer para seguir mejorando. En Japón los niños de cinco años tienen nociones sobre los riesgos ante un terremoto. A eso debemos apuntar. La población tiene que estar preparada”, dijo.
El burgomaestre felicitó a los alumnos y docentes de las instituciones educativas: Alexander Graham Bell, Kepler, CEPAE, Mariano Santos Mateo, Carmelitas y Marcelino Champagnat, por participar en estos eventos de capacitación que se realizaron entre el 15 de mayo y el 22 de agosto del presente año.
Por su parte el gerente de Gestión del Riesgo de Desastres de la MPT, Moisés Hurtado León, agradeció al alcalde por permitirle desarrollar su labor en este campo, que lo apasiona, comprometiéndose a seguir realizando actividades similares.
Las capacitaciones permiten reforzar el poder colectivo de la comunidad en respuesta a un desastre natural, disminuyendo su impacto, previniendo o mitigando los efectos negativos; y generan capacidades de empoderamiento y liderazgo en los jóvenes. Allí radica la importancia de participar en estos eventos, manifestó.